La oferta de cursos y
carreras cortas tienen mucha demanda por que ofrecen, resultados a corto plazo.
Algunos tienen una finalidad práctica, y no tienen demasiados
requisitos para quienes se inscriben por ejemplo un curso corto de cocina,
jardinería, idiomas, conocimientos básicos de informática. Otros permiten una inserción laboral rápida o
la posibilidad de realizar un emprendimiento propio
En general, los “cursos” no son la elección estrella de los
adolescentes o jóvenes que empiezan a insertarse en el mundo del trabajo, si
suelen serlo, en cambio, las “carreras cortas”, y esto tiene por un lado
relación con los ritmos de la sociedad y la sensación de inmediatez y apremio
por resolver determinada situación: tener un trabajo, solventarme otra carrera
u ocupación (por ejemplo un deportista), ayudar en mi hogar económicamente,
etc. y por otro lado puede existir cierto temor al fracaso.
Asustan los titulares de “bochazo en “x” facultad”. El temor de
exponerse a esa frustración. También a
comprometerse con una carrera más larga, o a estudiar algo que posteriormente
no sirva para solventarse económicamente, que no me guste, que me exija mas de
lo que estoy dispuesto a dar…los temores y variables al momento de elegir son
tantos como personas existan.
A veces se comienza estudiando una carrera corta o curso a modo
de prueba, para ver si es lo que se está buscando, ver como se sienten en ese
ámbito, si es lo que ellos esperan o no tiene nada que ver con su vocación, su
aptitud o intereses.
Otras veces es la presión de los familiares, los amigos, el no
reflexionar lo suficiente y anotarse en” algo” para no perder el año.
La historia vocacional se va construyendo, junto a la historia
personal.
El Poder articular mi subjetividad, mis deseos, intereses,
aptitudes con la realidad va a permitirme elaborar un proyecto personal y desde
ahí poder pensar “quien se es” y “quien se quiere llegar a ser”.
Esto no siempre es fácil, a veces es necesario consultar con un
profesional y comenzar un proceso de orientación vocacional que permita
conocerse más a sí mismo, comenzar a plantearse un proyecto de vida y ganar
autonomía para tomar decisiones.